Cuaderno de dibujos al margen

Blog con dibujos al paso a lápiz, tinta, birome, humo, aguada y otras técnicas igual de elementales. Algunos cuentos populares ilustrados de dudoso origen, campañas de bien público tan incomprensibles como imperativas, anotaciones y novedades al margen, una caprichosa y ecléctica colección de bestias fantásticas de tablero, ilustraciones encargadas por incautos editores y hasta alguna que otra animación sin ton ni son.

Autorretrato digital

Retrato de un pulgar con tinta

Este a la vez tosco y rebuscado retrato de un pulgar siniestro fue inspirado por este otro, mucho más preciso, del amigo Aquindo, que a su vez fue provocado por otro anónimo y diestro visto por él en una vidriera parisina. Al igual que lo que sospecha Sergio del suyo, creo que este gordo dedo mío tampoco dice todo lo que debería y, lo que es peor, quizás termina revelando algo de eso otro que yo siempre ando tratando de disimular.

Huevos de conejo de pascua

Ilustración de huevos de conejos de pascua apluma

Un mensaje para estas pascuas:

Del jueves 6 al domingo 9 de abril de 15:30 a 20 hs, es decir: las tardes del próximo fin de semana largo de Pascuas, quienes habiten o anden de visita por nuestra ciudad de Rosario podrán encontrar todos mis libros, postales y figuritas, así como el resto de las exquisitas variedades gráficas editadas por nuestra pequeña editorial, en el puesto de Minusculario en el Mercado de Frutos Culturales (Galpón 17 de la costa central rosarina - Frente al Monumento).

Patrones

Ilustración a tinta para el relato breve Patrones

Se despertaba con el canto del gallo. Juntaba unas ramitas y prendía el fuego. Desperezándose, los perros se arrimaban al fogón. Ponía la pava y se quedaba absorto mirando el chisporroteo de las llamas. Sentado en la sillita de la galería, mateaba y fumaba contemplando cómo lentamente iba clareando la vida en esa llanura que le era tan familiar. Después de alimentar a los animales salía caminando —a veces iba silbando— hacia la hacienda en la que trabajaba desde casi siempre.

Una víspera de navidad, además del pan dulce y la sidra acostumbrados, el patrón le regaló un hermoso reloj traído de la capital especialmente para él. Le dijo que se lo había ganado por su fidelidad, su puntualidad y su apego al trabajo.

Desde ese día ya no tiene tiempo para nada, ya no silba y sabe que llega siempre tarde. A veces, cuando vuelve a su rancho ya bien entrada la noche, hasta los perros lo desconocen.

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